¿Qué son los cólicos?
Los bebés, cuando más lloran, es entre las tres semanas y los tres meses de edad, esto ocurre durante la tarde y la noche. El tiempo de llanto de un niño depende de su temperamento y de las circunstancias, pero cuando dura tres o más horas al día, durante tres o más días a la semana, por un período de tres o más semanas, son cólicos.
Los cólicos pueden ser fuente de frustración y estrés, porque como el bebé no se puede comunicar, es muy difícil saber con certeza la causa y la cura.
La explicación que podemos encontrar es que el bebé absorbe las experiencias del día y ésto, tiene como consecuencia que su sistema nervioso se sobrecargue. Entonces, todos los sistemas de su organismo realizan un esfuerzo excesivo, incluido su estómago, intestinos y músculos. Esto produce que sea difícil calmarse,y llore.
Los bebés más sensibles y activos tienden a tener mayor facilidad,de tener cólicos. Por suerte, a medida que el bebé va creciendo y su sistema nervioso va madurando y podrá desarrollar habilidades para apartar su mente y estar más capacitado para calmarse.
Cómo calmar a un bebé con cólico.
Te indicamos algunas tácticas, que te ayudarán a calmar el llanto de tu bebé:
- Movimiento: El movimiento elimina la inquietud. Por eso, columpiarlo, mecerlo, pasearlo en automóvil, hacerlo bailar en los brazos de mamá o papá. Experimenta varios tipos de movimiento, ya que todos los bebés son diferentes.
- Sonido: música, cantos, ruidos suaves.
- Tacto: Llevar al niño en una mochila portabebés frontal durante las primeras horas del día (cuando no llora), reduce el tiempo de los llantos nocturnos, pero no la frecuencia. Cuando comienza a llorar, puedes acariciar su estómago ejerciendo una ligera presión, darle suaves masajes en su espalda, y arroparlo con una manta para ayudarlo a calmarse.
- Dejar que se desahogue: A veces, aumenta más la sobrecarga, mientras más cosas se hagan por un bebé. Si esto ocurre, es mejor arroparlo bien, acostarlo y dejarlo que se desahogue.
¿Qué sucede si no es un cólico?
A veces puede alterarlo algún alimento de la dieta de la madre durante el tiempo de amamantarlo. Intenta disminuir los productos como la cafeína o las coles, los condimentos o las legumbres y observa si esto ayuda a aliviar el problema. Si estás dando biberón a tu bebé, cambiar de fórmula rara vez funciona, es mejor consultar a tu médico antes de seguir ese camino. Estate pendiente ante cualquier enfermedad o lesión, éstas también pueden hacer llorar a tu hijo.